Un extraño en mis brazos. Lisa Kleypas

Autor: Lisa Kleypas 

Publicado: B de Books 

Año publicación: 2012 

Género: Histórico

Ebook: 4,74€

Cuando le dijeron a Lara que su esposo había muerto, la vida de la joven se convirtió en un caos. Hunter, conde de Hawksworth, había naufragado en alta mar, dando fin así a su desdichado matrimonio, carente de ternura y pasión.Pero ahora Lara tenía frente a sí a un hombre de fogosos ojos oscuros, que exponía secretos que sólo un esposo podía conocer y juraba que ella volvería a ser su esposa. Si bien Lara no podía negar que ese hombre se parecía a Hunter, se mostraba atento y cariñoso como éste nunca había sido. Muy pronto ansió creer de todo corazón que ese extraño era realmente su marido... Pero ¿estaría siendo seducida por un astuto desconocido?

Como  toda  escritora,  Lisa  Kleypas  tiene  novelas  muy buenas, pero también otras que vale, son entretenidas pero no van más allá. Un extraño en mis brazos pertenece a este último  grupo,  como novela  no  aporta  gran  cosa,  es previsible y con los típicos tópicos presentes en muchas novelas históricas. Ni siquiera los “malos” sorprenden. 

La  trama  está  ambientada  supuestamente en el  siglo XIX... y digo supuestamente ya que aunque la India fue invadida  por  los británicos  en  el  siglo  XVII,  por  los comentarios  de  la vestimenta  y  demás  parece  situar la acción después de la Regencia. Por cierto, alucinante que hasta allí lleguen los tuaregs... y yo pensando que estaban en el Sahara. Desliz en la traducción, me temo... Tampoco es  que  sea  trascendental.  Baste decir  que algunos acontecimientos son el resultado de lo sucedido en aquel país. La movidilla comienza con el comunicado a Lara de que su marido no está muerto, sino que misteriosamente sobrevivió a  un naufragio  y  se  dirige  a  Linco lnshire  a recuperar sus propiedades y por supuesto a su esposa. Y naturalmente no está nada feliz con el descubrimiento ya que básicamente la han tratado como una yegua de cría, sin  importar  si  disfrutaba  o  no  de  los “placeres conyugales”, la han ninguneado y le han hecho creer que es estéril ya que en dos años no ha podido concebir (cosa lógica porque si unimos lo “bien” que lo pasaba la mujer en  la  intimidad con  su marido,  el  estrés  y  la  ansiedad, pues... blanco  y en botella, no hace falta explicar  más). Sin  embargo,  cuando  su presunto amantísimo  esposo  se presenta, su actitud para con ella y con el resto del mundo es  diametralmente  opuesta  a  lo esperado. Y  ahí está  la cosa... Hunter la besa, toca, intenta seducir de todas las formas  posibles,  termina  haciendo  lo  que ella  le  pide aunque sea a consta de algún que otro chantaje. Y aunque las dudas siguen ahí intenta callarlas hasta que se produce lo  inevitable  y Lara  toma  una  decisión  con  muchas consecuencias tal vez indeseadas.

No termina de convencerme el personaje de Lara. Para ella todo es blanco o negro, no hay tonos de grises. Toma sus decisiones sin pensar realmente a quien involucra. Ni los daños colaterales. Es cierto que le han hecho mucho daño, que  es  una  protectora  nata, pero  también  una  ingenua redomada y un poco testaruda. Ciertas cosas que hace son de  darle  de  collejas,  aunque  digamos  que  se agarra con uñas y dientes a “mejor lo malo conocido que lo bueno por conocer”. Hunter es un hombre dulce y cariñoso, con unos planes que se terminan cambiando al enamorarse de Lara. Y por supuesto con su “pasado” a cuentas. ¿Es realmente el marido de Lara? Para que nos  vamos a engañar... se descubre en cero coma. Por mucho que sepa hay ciertas cosas que no cuadran y el resultado lo sospechas. Y sí, la historia es dulce y bonita, pero no para soltar cohetes. Y la historia  de  su  hermana  Rachel  retrata  la  visión  de las mujeres de la época: Meros floreros que si se caen de la mesa nadie  llorará  por  ellos. Hemos  avanzado  aunque  a veces da la impresión de que no... 

En  pocas  palabras,  para  un  buen  rato  en  una  tarde aburrida. No le pidáis más...