Glossy look. Rosario Vila

Autor: Rosario Vila 

Autopublicación 

Año publicación: 2014 

Género: Chick lit, Romántico,Comedia

EBook: 2,99€

Después de una cena de empresa algo desmadrada, la despistada y romántica Lola se despierta con una resaca monumental y unas pintas horribles en la cama de un completo extraño. Avergonzada por los embarazosos detalles que el desconocido le revela sobre la noche anterior, huye de su casa sin desvelar el misterio que envuelve este confuso encuentro amoroso. Pero no tardará en descubrir que se trata del hombre al que quiere cazar Miss Ladilla Trepadora, la temible y odiosa directora de recursos humanos de la empresa en la que trabaja: Glossy Look. 

Acompaña a Lola en esta angustiosa, pero hilarante aventura, que desestabilizará su tranquila existencia. Un momento de su vida en el que sus divertidos amigos y familiares intentarán hacer de ella una chica luchadora y segura de sí misma.

Si algo hay que decir de esta novela es  que  te  vas a  reír con ganas. La protagonista, Lola, es una cabecita loca que no  tiene  ni una  sola neurona,  para  que  nos  vamos  a engañar.  Todo  lo  que tiene  en  la cabeza  son  los cosméticos, de cualquier tipo, hasta el punto que al final resulta  un  poco  cansina.  Aparte  de  esa  (yo creo  que malsana) obsesión,  es  ingenua,  tremendamente inocente, infantil  (lo de  la oveja de  peluche no  tiene desperdicio), increíblemente  despistada  (con cualquier  cosa  que no tenga  que ver  con  los  cosméticos,  claro), pánfila  y  una metepatas impresionante...  pero  con  un  gran  sentido del humor. Prueba de ella son algunas de las conversaciones que  tiene con Marcos,  la carcajada  surge  seguro.  La verdad  es  que  las situaciones  en  las que  se  mete, consciente  o  inconscientemente, son de  antología. Es curioso que se asuste o angustie por chorradas, y en otros berenjenales  se  mete  sin  dudarlo.  Pero además,  sufre mobbing por parte de la jefa de recursos humanos, no se sabe por qué se inició el asunto. Y acoso sexual por parte de uno  de  sus compañeros. Si  es  que la  pobre  mujer  lo tiene todo.  

Y  a  este  magnífico  conjunto  de  virtudes  no  se  le  ocurre nada más que coger una cogorza monumental de ron e irse a la cama con un desconocido... que resulta ser un director de publicidad y el hijo del dueño de su empresa, además de  ser  el  objetivo  de  la  lujuria de poder de  su  jefa.  La carita de la pobre mujer al enterarse es un poema. 

Marcos, el “afortunado” compañero de cama, es realmente un encanto. Dulce, comprensivo, con un sentido del humor fuera de lo común capaz de seguir los desbarres mentales de Lola, guapo, rico... Vamos, que no le falta de na.

Pero no todo es bonito en esta  historia de amor. Sí, a la pobre le ponen trampas en las que cae con todo el equipo y encima  se sorprende...  Y  se las  ponen  a  cada  poco, aunque de la última es más complicado salir. Por suerte, el autor de las mismas te pilla por sorpresa, te imaginabas a otros culpables... 

Y con esta pareja de tortolitos tenemos a unos secundarios que no pasan desapercibidos: Los compañeros de piso de Lola...  Adrián, un mujeriego camuflado  de  estudiante universitario;  Dani,  un homosexual con más plumas  que un pavo real, Sandra, una chica de casi treinta años virgen por  convicción  religiosa.  Y completando  al equipo tenemos a Vera, la sobrina de Lola, una niña de seis años superdotada  y  pelín  repelente  a veces,  pero que arranca más que sonrisas; Violeta, su madre y hermana de la prota, histérica  y  tirando  a pesimista,  pero  con  los  pies en  el suelo, los  padres  de  ambas... Junto  con  Carolina,  una cotilla patológica con gran corazón que será decisiva. 

Y también tenemos a los enemigos de Lola: Miss Ladilla Trepadora 2014, jefa de la prota y acosadora de Marcos. Por  el  nombre, no hace falta  explicar  la forma de  trepar que tiene, ¿verdad? Y a su lado, Sergio, un friki acosador de cualquier cosa con falda, pero en especial de Lola. 

En fin, una comedia delirante, con una pareja que para que nos vamos a engañar... o mucho cambia (o madura Lola)o yo  no  le veo  mucho futuro,  la  verdad. Situaciones imposibles, trampas empresariales, amores  imposibles  y risas,  muchas  risas. Lo cual, hoy  en  día  es  muy de agradecer.