Esclava Victoriana. (Pentalogía completa) Sophie West

Autor: Sophie West 

Publicado por: Dirty Books 

Año publicación: 2015 

Género: Erótica 

EBook: 4,02€ 

Londres, 1857. 

Georgina Homestadd, hija de un comerciante adinerado, orgullosa y decente, se ve obligada a contraer matrimonio con un hombre al que desprecia a causa de un chantaje. Joseph Malcolm Howart, dueño de un casino y de varios prostíbulos, fue humillado públicamente por Georgina cuatro años antes. Ahora que la tiene en su poder, va a hacerle pagar con la misma moneda. 

Convertida en la esclava sexual de su marido, atada por las leyes de los hombres, y sin posibilidad de recurrir a la justicia, Georgina no tiene más remedio que someterse a las constantes exigencias de Malcolm para evitar que su hermano Linus vaya a parar a la cárcel a causa de las deudas de juego. ¿Conseguirá Georgina escapar a su destino, o caerá rendida a los pies del hombre que la trata como si fuera una esclava sin valor, pero que le proporciona un placer que jamás pensó que existiera? 

AVISO: Esta historia incluye escenas de alto contenido sexual, sumisión, vejaciones y humillación. No apta para mentes sensibles.

El  otro  día  leí  un  artículo  en  un  blog  en  el  que  se comentaba  que  habíamos  retrocedido  al  poner  como historias de amor algo que es obsesivo y enfermizo. O en otro donde un practicante de BDSM despotricaba y con razón de estos libros que falsean totalmente esa forma de vivir la sexualidad. Éste es un perfecto ejemplo.  

He puesto el aviso porque vale, hay muchas novelas con alto contenido sexual. Nada que no hayamos visto antes. Lo de “no apta para mentes sensibles” es de carcajada. Pero  vamos  a  ver...  ¿A que  persona  normal  puede excitarle alguien a quien humillas y vejas completamente con la excusa de que te ha desairado en un baile hace cuatro años? Porque ésa es la justificación que se repite el protagonista una y otra vez para hacer las barrabasadas (por no decirlo de otra forma) que hace. Puedo entender que  la  variedad de  los  gustos  es  tan  amplia  como  las personas,  pero sinceramente...  se  me  hace  muy  cuesta arriba que a alguien le vaya esto. Claro que lo morboso y prohibido vende, y que todo el mundo cierra los ojos tras echar  un  vistazo...  y  luego  negar  que haya  visto/leído algo. Sí, me la leí, por curiosidad y para cambiar un poco el registro de las novelas que llevaba en la cola de lectura, y no me gustó. 

Me parece alucinante que te conviertan en sumisa a la fuerza, te insulten constantemente llamándote entre otras lindezas esclava, puta, zorra... Que te obliguen a comer como un perro (literalmente), hacer felaciones a terceros o que otros te la metan sin poder defenderte porque a tu “Amo” le apetece en ese rato, o que intenten subastarte... sin tener ni voz ni voto. Y encima la protagonista se excita y se enamora locamente del protagonista. No sólo eso: lo justifica,  ya  que  piensa  que  él  se  cree  indigno  de ser amado y por eso reacciona así. SIN COMENTARIOS. 

Todo lo anterior va totalmente en contra del BDSM. Y no me extraña que los que vivan la sexualidad de esa manera clamen al cielo y se cabreen. Con toda la razón del mundo. Lo que comenta el libro no es más que una tortura brutal, psicológica,  relaciones sexuales  que  pueden  ser consideradas violaciones ya que Georgina no puede hacer nada para evitarlo, al estar completamente inmovilizada, amordazada  y  con  los  ojos  tapados.  Y  encima  le recriminan que no haya podido evitar llegar al orgasmo (lo hace a posteriori, y no con un “instrumento natural”). Lo único en lo que puedes estar algo de acuerdo es el discurso que  Georgina  le dedica a  Malcolm  cuando  intenta subastarla. Retrata perfectamente su personalidad. 

Y  sí,  se  puede  ser  dominante,  o  sumis@,  pero  nada justifica las vejaciones ni las humillaciones. Ni el sexo que no sea plenamente consentido. Lo de las mentes sensibles, un  poquito  de  por  favor...  menos  cachondeitos  al personal. Nada de “es ficción y no es real” y esas cosas. Porque la realidad ya sabemos que puede ser mucho peor que esto, y desde luego las victimas no acaban locamente enamoradas de sus... torturadores. 

Lo triste es que como este libro, hay ciento y la madre.