Autopublicación
Año publicación: 2015
Género: Chick lit
516 Páginas
Alexia es una chica sencilla que huye de su pasado para empezar a trabajar para un importante actor mexicano. Cuando conoce a Martín Ledesma no se puede imaginar que su vida cambiará por completo. Y Martín, ¿qué os puedo decir de él?. Es extraordinariamente guapo, rico y muy famoso, por el que todas las mujeres suspiran y se pelean por estar entre sus brazos.Pero tiene un carácter fuerte, dominante y celoso, que no le va a hacer la vida sencilla a Alexia, a quien tuvo que contratar pese a no estar de acuerdo. Sus caracteres chocarán de forma explosiva, pues los dos son tercos, cabezotas y muy tozudos, creando momentos divertidos y muy intensos. Ninguno de los dos quiere dar el brazo a torcer, pero el destino les tiene algo preparado, y aunque intenten luchar contra ello no podrán evitarlo.
Al comenzar a leerlo pensaba darle un 7,5 pero le fui bajando la puntuación por varios motivos. El primero y bastante importante la pobre edición que tiene. Estoy harta de que la gente publique libros sin pasarle un mísero corrector, lleno de faltas de ortografía. No sé cuántas veces leí “echo” del verbo hacer, así tal cual, sin h. Y ya cuando vi su pretérito perfecto “a echo” fue el acabose...Por el amor de Dios. Esa preciosidad junto a nexos copulativos e con h, o tú cuando debería ir tu, preguntas cuando eran afirmaciones, falta de comas, y las frases quedando raras... y podría seguir.
Eso por no decir que la novela se me hizo tremendamente larga debido a la cantidad de discusiones fuera de tono y de lugar, y más en una relación jefe – empleado. Y si Martín era cabezota, terco, y que no daba su brazo a torcer Alexia no se quedaba atrás. A veces creo que la mujer debía tener un trastorno bipolar, porque mi madre... Los dos son como el perro del hortelano, que ni comen ni dejan comer, totalmente exasperantes. Porque sí, como dije antes, Martín es cabezona, terco, autoritario, controlador, celoso... Lo alucinante es que ella lo acusa de eso, y le gana por goleada. Al menos el pobre hombre a las tres cuartas partes del libro se da cuenta (después de decírselo cuatro o cinco personas, claro) que está enamorado de ella y “se tranquiliza”, pasando a la seducción y dejando las discusiones. Pero Alexia... a treinta páginas del final la estás llamando pánfila, tonta y unas cuantas cosas más.Terminas hasta las narices de tanta salida de tono, metedura de gamba, cabezonería, inseguridad, tanto repetirse que está enamoradísima de él, pero no se lo puede permitir, ya que claro, cómo va él a enamorarse de ella; tanta cobardía demostrada tanto a Roberto como a Martín (sobre todo a Roberto), ser un completo avestruz. Y mojigatería a raudales... Incontables las veces que la tía se muerde el labio, se sonroja, se siente incómoda por un piropo o una frase cariñosa, venga de quien venga. Y eso que no era virgen (no sé como lo consiguió la mujer)...Los demás diciendo por activa y pasiva diciéndole que Martín siente algo por ella, y erre que erre que no, imposible. La de cantidad de malentendidos que se hubieran ahorrado si en vez de gritarse o salir por piernas se hubieran sentado a hablar; o si hubiera dejado de dar cosas por sentado malinterpretando las situaciones. Absolutamente cansina.
Y no negaré que tiene momentos casi divertidos... porque el significado del verbo coger en Galicia y en Latinoamérica ya sabemos que es completamente distinto, y que los gallegos cogemos todo, con lo que la broma está un poco vista. También tiene momentos emotivos, como la reconciliación de Martín con su padre o la historia de la muerte de los padres de ella. Pero el resto de las cosas tampoco son para tirar cohetes. La verdad es que entre tanta discusión y cabreos te aburres y no te das cuenta de que la acción temporal no es muy larga... un mes aproximadamente, pero parece mucho más largo.
Respecto a la escena de la cama, ya estás tan aburrida que bostezas, aunque la verdad, mal no está... lo que te la hace larga es lo anterior. Y reconozco que muchas veces fui a ver cuántas páginas me quedaban para terminar o tuve serias tentaciones de saltarme varias decenas e irme al final.
Respecto al resto de los personajes... tenemos tres hadas madrinas encarnadas en la peluquera, maquilladora y ayudante de vestuario de la telenovela, que convierten a la mosquita muerta en una sex symbol, pero claro, ella sin creérselo; la actriz principal encantadora y amiga de sus amigos, echando manos en cuanto puede; el segundo galán en discordia, los malos malísimos, el hijo encantador, el padre arrepentido, la cocinera y la sirvienta también maravillosas...
En resumen, un libro al que le sobran faltas de ortografía, páginas, discusiones, tozudeces, orgullos malentendidos, y tal vez le falta algo de chispa pretendiendo ser algo similar a un cuento de La Cenicienta (pensé por un momento en un Betty la fea)... O como Alex dice, una Pretty Woman con secretaria en vez de prostituta.
P.D. y sin que nadie se ofenda... Cada vez me creo menos las opiniones de amazon. Las más sinceras suelen ser las negativas, ya que las otras te quedas pensando si has leído la misma novela. Vale, para gustos colores. Aún estoy pensando dónde le han visto la “comedia romántica”.
Hola!!
ResponderEliminarCuidar el trabajo es lo mínimo.. y por lo que cuentas a esta autora se le han escapado pequeños-grandes detalles.
No me animo
Un besote
Leí esta novela hace un tiempo y me gusto mucho, me divertí leyéndola.
ResponderEliminarBesos
No lo conocía pero parece una novela divertida y amena, me la llevo anotada.
ResponderEliminarUn beso y gracias por la reseña.
Por ahora lo voy a dejar pasar que tengo muchos pendientes que me llaman mas la atencion.
ResponderEliminarSaludos
Yo creo que me voy a enfadar mucho con este libro en todos los sentidos.
ResponderEliminarGracias por tu entrada.
Un beso
¡Hola!
ResponderEliminarA mí me divirtió, me agradó, y concuerdo contigo muchos errores, de todo tipo, me pareció sorprendente como dices ortografía, puntuación, gramática etc, y también por supuesto las largas páginas.