Vindicatio, El fuego del imperio. Arlette Geneve

Autor: Arlette Geneve

Editorial: Terciopelo

Año publicación: 2013

Género: Histórico

Serie: Independiente

ISBN: 978-84-15410-75-1

27 a. C. Las intrigas y las traiciones están a la orden del día en el Imperio romano. las ansias de poder de muchos de sus senadores les llevan a realizar actos reprobables en contra de sus propios aliados y hay políticos que están dispuestos a cometer infames asesinatos con el fin de que prevalezca su autoridad por encima de los demás.

Aradia ignora lo que el destino le tiene reservado. Su hermano ha sido acusado de asesinato y su familia declarada traidora. La única persona capaz de ayudarla en la tragedia en la que se ha convertido su vida es el general Lucio Máximo Magno, el hombre por el que ella siempre ha suspirado en silencio. Ambos aunarán esfuerzos para descubrir la verdad, también para conocerse mutuamente lejos de la influencia política de Roma.

Opinión personal

¡Una de romanos! Y pensar que precisamente esa, era la causa por la que no me llamaba la atención... Menos mal que fui testigo de la entusiasta presentación que Lydia Leyte realizó del libro, contagiándome con su entusiasmo y decidiéndome así a leerlo. Que historia tan completa me hubiese perdido!

Soy de las que necesita que la historia de amor se perfile en los primeros capítulos, de no ser así mi interés por la lectura suele decaer considerablemente, pues bien, tan metida estaba en esta historia, con una trama tan bien tejida y completa, con esos giros inesperados que te mantienen pegada al libro con ganas de saber más, que cuando el romance aparece, ya me había leído más de quince capítulos sin echarlo en falta! 

Aradia es la hija menor de la familia Sila, protegida por su padre Marco y su hermano Antonino, vive una vida tranquila, ajena a cualquier tipo corrupción. Siente un gran interés por el arte de la guerra y por Corvus, el semental del general Máximo Magnus... Lo que más me gustó de Aradia es la valentía con la que se enfrenta a lo desconocido, a sus miedos e inseguridades, como pone todo su empeño por llegar al corazón de Máximo y la firmeza con la que le enfrenta. Los pensamientos de Aradia que la autora nos muestra, enriquecen al personaje a la vez que la hacen más cercana. 

"Aún dormido la protegía.  El calor masculino le proporcionaba un inmenso placer. Sonrió porque era una soñadora, pero se dijo que no hacia ningún mal en seguir alimentando sus ilusiones."

Aunque la primera prioridad de Máximo es aclarar el drama que asola a la familia de Aradia y protegerla, no puede evitar darse cuenta que él, es el único hombre que la ve como si fuese una chiquilla... Me gustó de Máximo la firmeza de su carácter, como analiza todo lo que ocurre con mente marcial, sin dejar que los sentimientos entorpezcan sus decisiones, me gustó esto, porque de este modo disfruté más de su confusión, cuando sin pedir permiso Aradia asalta cada uno de sus pensamientos... racionales.

"Así que deseas complacerme en todo, pequeña hechicera. Por tu dios Marte que vas a obtener lo que deseas."

Máximo es un buen hombre al que tomas afecto rápidamente, coherente con sus actos, un hombre al que comprendes!! ¿Cómo no vas a quererlo?

Cada secundarios aporta a esta historia algo distinto, debo mencionar a los legionarios que se encargan de la seguridad de Aradia, Adriano Sabino y Oton Arrio a los que le tome especial cariño por como la tratan. Claudia, la madre de Máximo que se maneja con aplomo en las decisiones que toma sin amilanarse ante su hijo. Y los hermanos de Aradia, Antonino, que no será el mismo hombre cuando todo termine y Sane que demuestra ser una mujer con una fortaleza inquebrantable.

Leyendo Vindicatio  te sumergirás en la Roma imperial, con las intrigas de su senado y sus argucias, pero sobre todo, te encontraras con una preciosa historia de amor. Os recomiendo su lectura!

Valoración 9/10

* Cuando un libro logra tocarme con sus invisibles manos, es infinitamente difícil para mi, expresar con palabras todo lo que con su lectura me hizo sentir, este es uno de esos libros.