Publicado por: Ediciones B
Año publicación: 2015
Género: Comedia Romántica, Chick lit
EBook: 1,89€
Para llegar al puesto de redactora en una editorial, además de profesional y vivir dedicada por entero al periodismo, Victoria ha tenido que ser muy estricta consigo misma y esconder sus encantos tras un elaborado disfraz. Ahora, tras años de duro trabajo y a base de mucho esfuerzo y sacrificio, está a punto de lograr la dirección de la nueva revista Miscelánea. Sin embargo, por imposición de su jefe, tiene que dirigir la publicación con Julio, un conocido millonario con fama de playboy y el tipo de hombre que ella aborrece por encima de todo. Desde el momento en el que se conocen se desata entre ambos una guerra sin cuartel en la que la rivalidad, las discrepancias, las arduas disputas... y la irresistible atracción mutua, van mucho más allá del terreno profesional.
Una comedia romántica ingeniosa, sensual, divertidísima e inolvidable.
Reconozco que reír, me reí, pero... hay muchas cosas que no me acaban de convencer. Sobre todo la protagonista. A ver, comprendo que a nadie le hace gracia que venga el enchufado de turno a colaborar contigo en un alto cargo, pero la forma de ser de Victoria es de gili con todas las letras y a tamaño 48. En una profesión como la suya (periodismo), antes de despotricar como una posesa moléstate en investigar un poco al del enchufe trifásico googlea... y lo mismo te llevas una sorpresa. Pero no, aquí la damita prejuzga sin pensar, y eso es mortal... para un periodista que se supone que es objetivo (o debería serlo). También su comportamiento es digno de darle un par de tortas bien dadas. No sólo con Julio, con todos en general. No se es buena jefe ni profesional con un humor tan agrio y una mala leche como la que destila la señorita Paez. Conozco a profesionales increíblemente maravillosos y perfectamente dignos, que se matan en su trabajo a demostrar lo que saben y son una gente amable y encantadora. No por mucho gritar y malos modos se consigue lo que quieres; más bien al contrario, con educación, saber estar, no hablar más alto que otro se trabaja mejor y estás más contento y rindes más. Sin cabreos ni malos rollos. Sí, hay jefes como Victoria, pero los que están abajo no suelen soportarlos mucho tiempo. Lo de ir disfrazada de señorita Rottermeier ya es opcional, que tampoco me creo mucho lo que comentan, pero en fin, yo soy informática (o mejor dicho, trabajo de informática) y hay de todo. Lo más normal, la peña en vaqueros. Y por si fuera poco, es la típica chica que hace una cosa mientras piensa la contraria, llegando a ser como el perro del hortelano, que ni come ni deja comer. No me sirve de excusa lo acontecido en el pasado, porque es de agárrate que vienen curvas, y encima tan terca como un burro obcecado. Egocéntrica, histérica, tozuda, mal pensada,... Pedazo cardo borriquero.
En fin, que con ese carácter tan dulce y comprensivo, no es de extrañar las jugarretas de Julio, que junto con Madga son los personajes que más me gustan. El chico tiene paciencia a raudales, y se la devuelve en cuanto puede. Eso sí, debe ser masoca para encantarle las discusiones entre los dos... Hubo momentos en los que yo, de ser él, la hubiera dejado con la palabra en la boca y me hubiera ido con viento fresco. Y es que verdaderamente, Julio no se la merece.
Respecto a los personajes secundarios, como dije antes, Madga se lleva la palma. Es una chica sensata, que hace que Victoria ponga los pies en la tierra y no desbarre de más. La amiga perfecta que esta para escuchar y si es necesario aconsejar. Un auténtico cielo. Luego tenemos a Noelia, la cuñada metomentodo con una forma de pensar un poco peculiar... ya que Victoria rompió el molde cuando nació y aconsejar sobre ella es un suicidio. Andrés, el hermano de Julio; Amelia, su madre...
En resumen, una novela divertida, sí, porque las situaciones en las que se meten (queriendo o sin querer) los protagonistas son un poco surrealistas, y una protagonista a la que yo, personalmente, acogotaría viva. Me encantó lo del “¿No quieres caldo? Pues toma tres tazas” del final. Pero las discusiones de los protagonistas son para matarla. Y no, no tiene excusa.
Por último... creo que nunca había leído tantas veces “follar” y “polvo”. A veces están bien, otras se pasan un poco... Y que unos personajes hablen tan abiertamente de su vida sexual con sus hermanos o primos también me choca, pero en fin. Cada uno es cada uno. A mí no se me ocurriría.
No lo conocía pero me has dejado con ganas de leerlo ^^
ResponderEliminarUn beso y gracias por la reseña.
siii, Aurora dicen de él que te ries ...y por eso lo tengo anotado...esos peros me desinflaron un poco....pero bueno...seguira ahi
ResponderEliminarBesitosss
Hola
ResponderEliminarLo leí sin grandes expectativas y quizás por eso me resultó bastante divertido. Tiene algunas escenas muy buenas.
Otras cosas flojean, pero creo que me sorprendió positivamente en general
Un besote
Hola Aurora,
ResponderEliminarCoincido contigo en que Victoria tarda en caer bien, si es que lo consigue, por suerte Julio lo compensa por los dos. Quizá los personajes son muy extremistas, pero me resultó entretenida que es de lo que se trataba.
Un beso