Autor: Dana Jordan
Publicado: B de Books
Año publicación: 2014
Género: Thriller romántico
Serie: 2º Saga de los Barrymore
ISBN: 978-8415420842
Serena Logan es una detective del Departamento de Policía de Nueva York. El amor la ha tratado muy mal últimamente, y hace meses que solo vive para su profesión. Alexander Barrymore, afamado abogado penalista, pertenece a una de las familias más prestigiosas del país. Además de ser un implacable hombre de leyes y contar en su cartera con clientes influyentes, también goza de gran fama de mujeriego y seductor. Cuando a Serena y a su compañero les es asignado el caso del «atracador de la chistera», que está sembrando el pánico en la zona de Broadway, creen que tendrán que vérselas con un ladrón. Pero el destino y un asesinato relacionado con el atracador harán que Serena y Alexander se encuentren y deban trabajar juntos. La magnética seducción que ejerce sobre ella el abogado hará tambalear las defensas de Serena… Mientras tanto, el asesino sigue suelto, el tiempo apremia y el abogado y la detective deberán aprender a confiar el uno en el otro.
Aunque a mí me ha gustado más la primera, volvemos a tener otro estupendísimo libro de esta saga (estoy esperando como agua de mayo el tercero, el de Sergey y Jocelyn). Y la verdad no se pueden comparar... Si en el primero casi primaba más la trama policíaca y desbordaba acción (el final es trepidante), éste tiene como tres subtramas de intriga, alguna más descafeinada, pero imprescindibles para los protagonistas; y las historias personales son más intensas. De Alex poco hay que añadir... despreocupado y mujeriego, oculta una personalidad mucho más responsable, leal hacia sus amigos y dispuesto a darlo todo por ellos; con una intuición y un darse cuenta de los mínimos detalles envidiable. Nada se escapa de su atenta mirada.
De Serena, sí hay mucha tela que cortar. La verdad es que en el plano sentimental, la pobre ha tenido muy mala suerte, posiblemente por ser hija de quien es. Un romance malogrado porque el impresentable no ha tenido la decencia de decir que estaba casado, aunque le doy la razón a ella al decir que ambos tenían la culpa: él por no decir y ella por no preguntar. Y el último porque el desgraciado, además de trepar a su costa, es un maltratador psicológico (y también físico) de los de poner los pelos de punta. Las lindezas que le dedica son de agárrate... como todas las de los individuos que así se las gastan a sus parejas. Y es que te quedas con la seguridad de que si Serena no hubiera sido hija del comisionado de Nueva York, lo de Michael lo hubiera sufrido (nada indica en el libro que se aprovechara tanto en ese sentido), pero está más que claro que lo de Brian no. Y ese conocimiento de que los hombres la utilizan para su fines, junto con una sensación de culpabilidad por la muerte de su madre y otro sentimiento (agravado por los comentarios de Brian, para qué negarlo) de que decepciona a todo el mundo, han forjado una personalidad dura y brusca, a la vez que una vulnerabilidad absoluta.
Serena desea amar y ser amada, pero vistas sus historias anteriores, le aterroriza volver a servir su corazón en bandeja a alguien para que lo destroce. Y el pobre Alex es quien paga los platos rotos, a base de desprecios y salidas de tono, que junto con los insultos son el pan nuestro de su relación. Y sin embargo, nuestro Barrymore es capaz de ver más allá de su coraza, y muestra toda la paciencia del mundo, hasta que ésta se agota. Serena es la clave de todo, ya que a pesar de todas las patadas y tropezones que ha sufrido en el camino, es capaz de levantarse e intentar luchar para mantenerse a flote aunque sea sola, herida y abandonada, pero intentando ser ella misma. Supongo que a Jossie le pasará algo similar, aunque es de imaginar que Sergey algo debe saber de lo sucedido; mientras que Alex va descubriendo poco a poco todo el tomate.
Mientras tenemos a un ladrón fetichista de zapatos de tacón, y al asesino de una chica, cuñada de un mafioso ruso. Un asesino que ni esperas venir, al igual que en el libro anterior, pero al que una vez lo sabes, te sorprendes de no haberlo tenido en cuenta, ya que hay otras cosas de las que sospechas y se acaban confirmando.
Y como secundarios, volvemos a querer acogotar a la madre de los Barrymore, al igual que al padre de Serena, al que darías de collejas por no darse cuenta de nada. Y a los impresentables de Brian, Rachel y Vlad. Pero tenemos a Lipton, el compañero de Serena, que a pesar de todo está a su lado (cabreado y todo). Y por supuesto, a Sergey, Jocelyn... He echado de menos a Sean y Lena, me hubiera gustado tenerles otra vez.
Por último, comentar que este libro es completamente independiente del anterior... es decir que si os liáis y no leéis “Oscura fascinación” (ya sería para daros por ignorar semejante joyita escrita por una autora española) no pasa absolutamente nada. Y si lo hacéis por orden, mejor que mejor, ya que en una palabra, ambos son imprescindibles.
Los Barrymore:
2.Sublime tentación
3.Ciega obsesión